JULIANA
BLANCO Y YO, es un acercamiento a lo que hay detrás de la mancha, es un proyecto de diseño editorial que se encuentra en fase de prototipado
Busca reconocer los errores, las imperfecciones y el caos, como parte del proceso creativo para que niños y niñas en etapa escolar, de ocho a nueve años, diversifiquen sus referentes visuales. La idea es proponer una mirada creativa a lo que parece no tener relevancia dentro del proceso de dibujo, como materiales y trazos imperfectos, con el fin de evitar el bloqueo creativo.
.
“No importa si lo que descubro ya ha sido descubierto o si es insignificante para el resto de la humanidad: lo importante es que se trata de mi descubrimiento» Francisco López Arango
El proceso creativo en el dibujo no solo abarca los aciertos, también es un punto de encuentro de las búsquedas personales hacia la representación. La exploración en el dibujo lleva a distintos aprendizajes, que muchas veces surgen con el error o están relacionados con este.
Abitar el herror
Para el desarrollo de este proyecto se diseñó el método de la línea peluda, el cual consta de cuatro fases y catorce semanas para su desarrollo. Así mismo, el tema y el concepto central del proyecto retoman los planteamientos de Raúl Nieto Guridi (2019), quien en su libro Abitar el herror plantea que el error y la impotencia a la hora de crear abren caminos a nuevas creaciones.
Trazos intencionados
Como diseñadora gráfica, entender el potencial que tiene un proyecto editorial me ha permitido explorar los componentes que forman parte de este. Es importante tomar en cuenta que este proyecto llega en un primer momento a la fase de prototipado.
.
La técnica, desde el punto de vista estratégico, empezó una elección con intención conceptual y narrativa, pero luego significó para mí, como autora, el más grande descubrimiento en todo el proceso de elaboración del prototipo. Al proponer el objetivo de resignificar el error y lo imperfecto, un reto para mí desde la ilustración no solo fue explorar la mancha